miércoles, 16 de septiembre de 2020

SARAH CHURCHILL

INGLATERRA (1660 - 1744)


Guardiana del Tesoro Privado y Dama de la Toga. Estos son los títulos con los que Sarah Churchill ejerció en la corte de la reina Ana Estuardo. Pero Sarah, convertida en duquesa de Marlborough por su matrimonio con John Churchill, fue algo más que una dama en palacio. Confidente y amiga personal de la reina desde su infancia, establecieron una estrecha relación difícil de quebrantar. Aunque no imposible. Sin embargo, durante los años que Sarah estuvo junto a la reina era difícil discernir quien de las dos era la soberana absoluta del reino. 

Sarah Jennings nació el 29 de mayo de 1660 en Holysell, una pequeña propiedad perteneciente a la parroquia de Saint Albans, en el condado inglés de Hertfordshire. Hija de Richard Jennings, miembro del Parlamento,  y Frances Thornhurst, Sarah tenía dos hermanas, Frances y Barbara, y un hermano, Ralph. 

"Mi felicidad o infelicidad depende totalmente de mi querida señora Freeman". Ana Estuardo

Sarah llegó a la corte en 1673 acompañada de su hermana Frances para entrar al servicio primero de la duquesa de York, Mary de Módena, segunda esposa de Jacobo y madrasta de Anna. Jacobo era entonces el hermano del rey, Carlos II, al que terminaría sucediendo en 1685 como Jacobo II. 

Cuando Ana y Sarah se conocieron, la futura reina tenía seis años y la dama de honor diez. Por aquel entonces, Sarah recordaba que solían "jugar juntas y ya entonces expresó un particular cariño por mí. Esta inclinación creció con los años". Tiempo después, el propio Winston Churchill definió así la relación entre ambas: "Muy pronto, de hecho, estas jóvenes vidas hicieron que esos lazos de amor, encendidos en la pasión por un lado y en el afecto y la amistad sincera por el otro, se hicieran profundos y fuertes, hasta ahora ignorados por el bullicioso mundo. Había un elemento romántico, de hecho, ardiente, en el amor de Anne por Sarah al que la niña mayor respondió calurosamente varios años antes de que se diera cuenta de la importancia mundana de una relación." En la intimidad, no eran Anne ni Sarah, reina ni favorita en el futuro; eran una curiosa pareja que se entendía a la perfección y disfrutaba con ella. Ana llamaba a Sarah "Señora Freeman", mientras que Sarah llamaba a Ana "Señora Morley".

En 1675, Sarah era solamente una joven de la corte cuando John Churchill, futuro Primer Duque de Marlborough y paje del duque de York, pidió su mano. Él tenía diez años más que ella y nadie aprobaba aquella unión que tuvo que realizarse en secreto en algún momento del invierno de 1677. El matrimonio, que terminaría convirtiéndose en una de las relaciones más sólidas del reino, se hizo público cuando el primer embarazo de Sarah ya no se pudo ocultar. Harriet Churchill, que nació en octubre de 1679, no sobrevivió a la infancia. Tras ella, nacerían seis hijos más, entre ellos, Anna Spencer, de quien descenderían personalidades de la historia de Inglaterra como Winston Churchill o Diana de Gales. 

Sarah Churchill llegó a ser la persona más poderosa de Inglaterra después de la reina 

Los primeros años de matrimonio, los Churchill se mantuvieron unidos ante los turbulentos acontecimientos que se sucedieron tras la muerte de Carlos II hasta que la amiga de la infancia de Sarah terminó ascendiendo al trono después de la Revolución Gloriosa y la caída en desgracia de Jacobo II que reinó brevemente y el reinado posterior de Guillermo III. Mientras tanto, Ana se había casado en 1683 con Jorge de Dinamarca y había nombrado a Sarah su Camarera. Sarah había sobrevivido a la amenaza de María II, esposa de Guillermo, quien se empeñó en intentar alejarla de la corte. Pero Ana no iba a permitir que alejaran de su lado a su querida "Señora Freeman". 

Mientras Sarah afianzaba su posición en el agitado palacio, su marido capeaba el temporal con exilio y detención en la Torre de Londres incluidos y era ascendido a conde. En 1702, Ana era coronada reina de la Gran Bretaña. Empezaba el reinado de la Señora Morley. Y el de la Señora Freeman. Lo primero que hizo Ana como agradecimiento a los Churchill fue ofrecerles el ducado de Marlborough que incluía una importante renta. La nueva duquesa de Marlborough asumió el cargo de Guardiana del Tesoro Privado y Dama de la Toga. La antigua amistad entre ambas mujeres continuó más sólida que nunca y Sarah se erigió como la favorita más influyente de palacio. No había decisión real que Ana no consultara con ella. Tampoco cuestiones privadas. La reina, que había sufrido una trágica vida matrimonial viendo morir uno tras otros a sus casi veinte hijos, había encontrado en Sarah a una fiel compañera y confidente, un hombro en el que apoyarse y verter sus lágrimas mientras veía impotente desaparecer a sus pequeños. 

Así, Sarah Marlborough controlaba la política, las finanzas y el corazón de la reina. Pocos hablaban a la soberana con la franqueza y familiaridad con la que lo hacía su favorita. Pero nada es eterno. Tampoco aquella, en apariencia, inquebrantable relación. Sarah hacía un tiempo que había introducido a una prima en palacio. Abigail Hill era hija de una rama pobre de la familia Jennings y Sarah sintió que podía ayudarla dándole un cargo junto a ella. Poco a poco, Abigail fue ganando terreno en la estima real. La reina la había nombrado su Camarera en 1704 pero Sarah no podía imaginar que su prima se inmiscuiría entre ella y la soberana. Para cuando se dio cuenta y pretendió alejarla de palacio ya era demasiado tarde. Sarah Churchill recordaba que "la conducta de ambas, la reina y la señora Marsham [apellido adoptado por Abigail por matrimonio] me convenció que había cierto misterio en el Affair y entonces me puse a investigar sobre todo lo que pude. Y en menos de una semana descubrí que mi prima se había convertido en la Favorita absoluta".

La derrota final llegó en 1711 cuando Sarah Marlborough tuvo que entregar las llaves del poder con las que orgullosamente se había hecho retratar en alguna ocasión. Había terminado su particular reinado como favorita. Abigail sustituyó a su prima en el cargo de Guardiana del Tesoro Privado. 

Entre sus descendientes se encuentran Winston Churchill y Diana de Gales

Los duques de Marlborough abandonaron por un tiempo Inglaterra y regresaron a casa poco después de la muerte de la reina Ana en 1714 y el nuevo soberano, Jorge I restableció al duque en su cargo de Capitán General del Ejército Británico. Sarah, mientras tanto, se centró en mantener el patrimonio familiar y, a pesar de que mantuvo siempre una cordial relación con los siguientes reyes y reinas de Inglaterra, nunca más llegó a ser la todopoderosa favorita que fue. 


Sarah Churchill, duquesa de Marlborough, falleció el 18 de octubre de 1744.


FUENTE:https://www.mujeresenlahistoria.com/2020/06/sarah-churchill.html

HELENE VON DRUSKOWITZ


AUSTRIA (1856 - 1918)





En la Europa de mediados del siglo XIX vivió una mujer de mente brillante y férrea voluntad. Con las ideas muy claras, Helene von Druskowitz tuvo la desgracia de no comulgar con los estándares sociales de su tiempo ni encajar en los moldes establecidos para las mujeres. Como filósofa, no tuvo reparos en criticar la obra de Nietzsche; como feminista, alzó la voz contra las injusticias de género planteando ideas de lo más revolucionarias; como mujer, reclamó su derecho a vivir su sexualidad como ella quería y convivió abiertamente con otra mujer. Al final, terminó su vida encerrada en un manicomio. 


Helene von Druskowitz nació el 2 de mayo de 1856 en Hietzing, Viena, en el seno de una familia acomodada. La pequeña de tres hijos, Helene prácticamente no conoció a su padre, quien falleció cuando ella tenía apenas dos años de edad. A pesar de la trágica pérdida, su madre quedó en una buena situación económica que le permitió vivir holgadamente y proporcionar a sus hijos una buena educación. Helene pronto despuntó como alumna ejemplar, mostrando unas capacidades intelectuales extraordinarias. Ella misma, se consideraba una persona superdotada. 

"Emprended una lucha sagrada contra el mundo masculino, para recuperar la honra y la libertad que habéis perdido". Helene von Druskowitz

Con sus altas capacidades, Helene podía estudiar lo que quisiera. Primero se decantó por la música, ingresando en el conservatorio de Viena donde cursó estudios de piano hasta 1873. Un año después se machó a Zúrich con su madre donde se matriculó en la universidad que admitía mujeres desde hacía poco menos de una década. Durante cuatro años exprimió sus dotes intelectuales estudiando varias disciplinas, entre ellas filología y arqueología para terminar doctorándose en Filosofía en 1878 con una tesis sobre Byron. Helene se convertía en la segunda mujer, después de Stefania Wolicka, en alcanzar dicha titulación. 


Con su título bajo el brazo, Helene viajó por varias ciudades de Europa impartiendo conferencias y entrando en contacto con los más importantes círculos intelectuales del momento. Marie von Ebner-Eschenbach, Rainer Maria Rilke, Friedrich Nietzsche, Lou Andreas Salomé o Betty Paoli fueron algunos de sus colegas. En aquella época, empezó a publicar críticas musicales y literarias, la gran mayoría de veces usando un pseudónimo. 


Helene tuvo el honor de ser una de las primeras lectoras de Así habló Zaratustra, de Nietzsche. El filósofo tenía una muy buena opinión de ella, de la que llegó a decir que le parecía "una criatura de alma noble y recta". Sin embargo, cuando Helene criticó la obra, el filósofo cambió de opinión por haber "ofendido a mi hijo Zaratustra con una presumida cháchara literaria". Además de escribir críticas musicales y literarias, Helene von Druskowitz es autora de varios ensayos filosóficos centrados en temáticas como la religión o el feminismo exponiendo su propia visión radical. 

"En lugar de la religión, debe situarse algo superior y más perfecto". Helene von Druskowitz

Helene mantuvo una vida bohemia, alejada de las convenciones. Escribía textos considerados subversivos, era aficionada a la bebida y fumaba. Durante un tiempo vivió con una cantante de ópera llamada Therese Malten, sin esconder su relación lésbica. 


Hacia 1891, sus excesos con la bebida, unido a la pérdida de su madre y sus hermanos y sus problemas económicos la llevaron a una situación de decadencia emocional que terminó también con su relación con Therese. Poco después ingresaba en un psiquiátrico del que ya no saldría. Un internamiento que pareció ser más una cuestión social que médica, como apunta Manuel Pérez Cornejo: "Los auténticos motivos de su internamiento nunca estuvieron claros, y parece, más bien, que detrás de ellos se encontraba una suerte de reacción de la sociedad ante una persona incómoda que, adelantada a su tiempo, se había atrevido a desafiar las normas morales del momento". Allí permaneció encerrada pero continuó con su obra filosófica. Veintisiete años después, el 31 de mayo de 1918, fallecía y con ella se enterraba su obra en un injusto olvido. 


FUENTES: https://www.mujeresenlahistoria.com/2020/07/helene-von-druskowitz.html#more

lunes, 14 de septiembre de 2020

RAICHō HIRATSUKA

1911 JAPÓN





Fue una escritora , periodista , activista política , anarquista y pionera feminista japonesa .
Nacida como Hiratsuka Haru en Tokio en 1886, la segunda hija de un funcionario de alto rango, y educada en la Universidad de Mujeres de Japón en 1903, Hiratsuka también llegó a estar influenciada por las corrientes contemporáneas de la filosofía europea. como budismo zen , del cual se convertiría en una devota practicante. De particular influencia para ella fue a su vez-de-siglo escritora feminista sueca Ellen Key , algunas de cuyas obras tradujo al japonés, y el individualista heroína de Ibsen 's Casa de muñecas (1879). En 1908 intentó un doble suicidio con Morita Sōhei., su maestra, una escritora casada, y discípula del novelista Natsume Soseki, en las montañas de Nasushiobara, Tochigi. La pareja fue encontrada con vida en la montaña, pero el intento de suicidio por parte de una pareja tan educada despertó críticas públicas generalizadas.

Después de graduarse de la universidad, Hiratsuka ingresó en la Escuela de Inglés para Mujeres de Narumi, donde, en 1911, fundó la primera revista literaria exclusivamente para mujeres de Japón, Seitō. Comenzó el primer número con las palabras: "Al principio, la mujer era el sol", una referencia a la diosa sintoísta Amaterasu y a la independencia espiritual que las mujeres habían perdido. Adoptando el seudónimo de "Raichō" ("Thunderbird"), comenzó a pedir una revolución espiritual de las mujeres y, en los primeros años, el enfoque de la revista pasó de la literatura a los problemas de las mujeres, incluida una discusión franca sobre la sexualidad femenina y la castidad.y aborto . Los colaboradores incluyeron al renombrado poeta y defensor de los derechos de las mujeres Yosano Akiko , entre otros.

Las historias exageradas de sus aventuras amorosas y su inconformismo, difundidas por la prensa principal de Japón, pusieron a la opinión pública en contra de la revista y llevaron a Raichō a publicar varias defensas feroces de sus ideales. Su ensayo de abril de 1913 "A las rechazó el papel convencional de las mujeres como ryōsai kenbo  mujeres del mundo" ( buena esposa y madre sabia): "Me pregunto cuántas mujeres tienen, porque en aras de la seguridad financiera en sus vidas, contrajeron matrimonios sin amor para convertirse en sirvientes y prostitutas de por vida de un hombre ". Este inconformismo enfrentó a Seitōno sólo contra la sociedad sino contra el Estado, contribuyendo a la censura de las revistas femeninas que "perturbaban el orden público" o introducían "ideas occidentales sobre las mujeres" incompatibles con Japón.

La revista se cerró en 1915, pero no antes de establecer a su fundadora como líder del movimiento de mujeres de Japón . Mientras tanto, en 1914, Hiratsuka comenzó a vivir abiertamente con su amante más joven, el artista Okumura Hiroshi , con quien tuvo dos hijos fuera del matrimonio y finalmente se casó en 1941.

En 1920, luego de una investigación sobre las condiciones de las trabajadoras en las fábricas textiles de Nagoya que galvanizó aún más su determinación política, Hiratsuka fundó la Asociación de Mujeres Nuevas junto con la activista por los derechos de las mujeres Ichikawa Fusae . Fue en gran parte gracias a los esfuerzos de este grupo que el artículo 5 del Reglamento de seguridad policial, que, promulgado en 1900, había prohibido a las mujeres unirse a organizaciones políticas y celebrar o asistir a reuniones políticas, fue revocado en 1922. Sin embargo, el sufragio femenino , permaneció esquivo en Japón. Otra campaña más controvertida intentó prohibir a los hombres con enfermedades venéreas de casarse. Esta campaña fallida sigue siendo un punto de controversia en torno a la carrera de Hiratsuka, ya que la vio alinearse con el movimiento eugenésico , afirmando que la propagación de VD estaba teniendo un efecto perjudicial en la "raza" japonesa.

Durante las siguientes dos décadas, Hiratsuka se apartó un poco del ojo público, cargada de deudas y su amante acosada por problemas de salud, aunque continuaría escribiendo y dando conferencias. En los años de la posguerra, sin embargo, volvió a emerger como figura pública a través del movimiento por la paz . En 1950, el día después del estallido de la Guerra de Corea , viajó a los Estados Unidos junto con la escritora y activista Nogami Yaeko y otros tres miembros del Movimiento de Mujeres de Japón para presentar a la Secretaría de Estado de los Estados Unidos, Dean Acheson.con una solicitud de que se cree un sistema en el que Japón pueda permanecer neutral y pacifista. Hiratsuka continuó defendiendo los derechos de las mujeres en la era de la posguerra, fundando la Asociación de Mujeres del Nuevo Japón en 1963 junto con Nogami y la destacada artista Iwasaki Chihiro , y continuó escribiendo y dando conferencias hasta su muerte en 1971.

Fuentes:https://en.wikipedia.org/wiki/Hiratsuka_Raich%C5%8D

KATE SHEPPARD

1893 Nueva Zelandia






Fue la integrante más destacada del movimiento por el sufragio femenino en Nueva Zelanda y por ello, la sufragista más famosa de ese país. Dado que Nueva Zelanda fue el primer país en aprobar el sufragio femenino en condiciones igualitarias al de los varones, el trabajo de Sheppard para lograr este fin tuvo un impacto considerable sobre los movimientos por el sufragio femenino en otros países.

Kate Sheppard fue educada en Escocia y se trasladó a Nueva Zelanda en los años 60. Como joven feminista, creía firmemente que las mujeres deberían participar en todos los aspectos sociales y políticos. En una época en que las mujeres eran educadas para ser "señoritas", ella promovía que las mujeres realizaran actividades físicas, como ir en bicicleta.

En 1885 Kate Sheppard​ se unió a Woman's Christian Temperance Union​ y dos años después se convirtió en la líder del sufragio de campaña. En esta labor organizó reuniones, escribió lecturas y realizó peticiones al Parlamento. Tras varios intentos consiguió su propósito y en 1893 las mujeres pudieron votar.


ANNA FILOSOFOVA

Rusia 1860






Una adelantada para su época, la destacada activista por los derechos de las mujeres y filántropo rusa, Anna Filosofova, sostenía que era mejor educar y formar a las personas pobres que ayudar con dinero en efectivo. En 1860, fue cofundadora de una sociedad que ofrecía apoyo a las personas pobres, no sólo en forma de vivienda asequible, sino además trabajo decente para las mujeres.

Fue una filántropa y feminista rusa. Fue una importante promotora de entidades caritativas y, junto a María Trúbnikova (1835–1897) y Nadezhda Stásova (1835–1895), fue una de las fundadoras y dirigentes del primer movimiento organizado de mujeres rusas.

Anna era conocida por su bondad y generosidad y a menudo las familias de revolucionarios condenados o revolucionarios le solicitaban ayuda. Sus muestras de solidaridad hacia estos revolucionarios estaban mal vistas por los altos funcionarios rusos. En 1879 tuvo que exiliarse por dar ayuda a organizaciones revolucionarias y solo le permitieron regresar en 1881.​ Después del asesinato del zar en 1881, Anna, ya conocida por sus simpatías revolucionarias, no pudo encontrar apoyo para futuros proyectos sociales. La posición oficial de su marido también quedó debilitada debido a sus conexiones revolucionarias, y la familia fue forzada a bajar su nivel de vida.



Anna regresó a la vida pública a finales de 1880 y principios de los 90 cuando comenzó a proporcionar asistencia a los hambrientos en la Región del Volga. En 1892 se unió al Comité para la Promoción de la Alfabetización en San Petersburgo. En 1895 fundó y presidió la Asociación de Caridad de Mujeres Rusas, una organización feminista que fue oficialmente denominada como una organización de caridad porque todas las formas de actividad política estaban prohibidas en el país. El mismo año se fundó en Rusia una universidad de mujeres de medicina y en 1904 se volvieron a permitir los cursos universitarios para mujeres en las afueras de la capital. En relación con esto, Filosófova fue reconocida por el zar por su trabajo en la Sociedad para la Financiación de Cursos de Educación para Mujeres. En 1905, las universidades de Rusia abrieron sus puertas a las mujeres, con lo que los cursos universitarios de mujeres dejaron de ser necesarios. El mismo año, a los hombres se les concedió el sufragio y se volvió a permitir la actividad política, después de lo cual el grupo de mujeres presentó la primera solicitud para el sufragio femenino.

Anna fue elegida presidenta del Consejo Internacional de Mujeres en 1899.​ Participó en la Revolución rusa de 1905, uniéndose al Partido Democrático Constitucional y finalmente actuando como presidenta del Primer Congreso de las Mujeres Rusas en 1908. Los objetivos de Anna de unificar a las mujeres rusas no tuvieron éxito, principalmente debido al número de facciones dentro del movimiento. Después del congreso, Anna y algunas de sus colaboradoras recibieron una carta de rechazo de parte de Vladímir Purishkévich, un diputado ultraconservador de la Duma. Anna hizo pública la carta y llevó a Purishkevich a los tribunales, donde este fue condenado a un mes de prisión.

En 1908 Anna se unió a la Sociedad Rusa de Teosofía, la cual había contribuido a crear. En 1911 Rusia celebró el quincuagésimo aniversario de las actividades públicas de Anna, representando el progreso y los logros del movimiento de las mujeres en Rusia. Más de cien organizaciones de mujeres asistieron al aniversario, las cuales presentaron direcciones, junto con varios grupos extranjeros. También fue honorada por diputados de la Duma en el Palacio Mariinski. Anna murió en San Petersburgo y miles de personas asistieron a su funeral.

Fuentes: https://www.google.es/url?sa=i&url=https%3A%2F%2Fwww.mujeresenlahistoria.com%2F2017%2F03%2Fanna-filosofova.html&psig=AOvVaw2ljp1evHWpxf9T5xY41TtZ&ust=1600152768695000&source=images&cd=vfe&ved=0CAMQjB1qFwoTCNCI9N2H6OsCFQAAAAAdAAAAABAD
https://es.wikipedia.org/wiki/Anna_Filos%C3%B3fova#Sufragista_y_pol%C3%ADtica

domingo, 13 de septiembre de 2020

SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ

 169 d.C. MÉXICO





Criticada por estudiar textos seculares, la célebre escritora y monja Sor Juana Inés de la Cruz de México defendió de manera memorable el derecho de las mujeres a la educación en 1691 proclamando “bien se puede filosofar y aderezar la cena”. Sor Juana Inés de la Cruz es un ícono nacional que todavía aparece en la moneda mexicana.







(Juana Inés de Asbaje y Ramírez; San Miguel de Nepantla, actual México, 1651 - Ciudad de México, id., 1695) Escritora mexicana, la mayor figura de las letras hispanoamericanas del siglo XVII. La influencia del barroco español, visible en su producción lírica y dramática, no llegó a oscurecer la profunda originalidad de su obra. Su espíritu inquieto y su afán de saber la llevaron a enfrentarse con los convencionalismos de su tiempo, que no veía con buenos ojos que una mujer manifestara curiosidad intelectual e independencia de pensamiento.






Biografía












Niña prodigio, aprendió a leer y escribir a los tres años, y a los ocho escribió su primera loa. En 1659 se trasladó con su familia a la capital mexicana. Admirada por su talento y precocidad, a los catorce fue dama de honor de Leonor Carreto, esposa del virrey Antonio Sebastián de Toledo. Apadrinada por los marqueses de Mancera, brilló en la corte virreinal de Nueva España por su erudición, su viva inteligencia y su habilidad versificadora.






Pese a la fama de que gozaba, en 1667 ingresó en un convento de las carmelitas descalzas de México y permaneció en él cuatro meses, al cabo de los cuales lo abandonó por problemas de salud. Dos años más tarde entró en un convento de la Orden de San Jerónimo, esta vez definitivamente. Dada su escasa vocación religiosa, parece que Sor Juana Inés de la Cruz prefirió el convento al matrimonio para seguir gozando de sus aficiones intelectuales: «Vivir sola... no tener ocupación alguna obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros», escribió.






Su celda se convirtió en punto de reunión de poetas e intelectuales, como Carlos de Sigüenza y Góngora, pariente y admirador del poeta cordobés Luis de Góngora (cuya obra introdujo en el virreinato), y también del nuevo virrey, Tomás Antonio de la Cerda, marqués de la Laguna, y de su esposa, Luisa Manrique de Lara, condesa de Paredes, con quien le unió una profunda amistad. En su celda también llevó a cabo experimentos científicos, reunió una nutrida biblioteca, compuso obras musicales y escribió una extensa obra que abarcó diferentes géneros, desde la poesía y el teatro (en los que se aprecia, respectivamente, la influencia de Luis de Góngora y Calderón de la Barca), hasta opúsculos filosóficos y estudios musicales.






Perdida gran parte de esta obra, entre los escritos en prosa que se han conservado cabe señalar la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz. El obispo de Puebla, Manuel Fernández de la Cruz, había publicado en 1690 una obra de Sor Juana Inés, la Carta athenagórica, en la que la religiosa hacía una dura crítica al «sermón del Mandato» del jesuita portugués António Vieira sobre las «finezas de Cristo». Pero el obispo había añadido a la obra una «Carta de Sor Filotea de la Cruz», es decir, un texto escrito por él mismo bajo ese pseudónimo en el que, aun reconociendo el talento de Sor Juana Inés, le recomendaba que se dedicara a la vida monástica, más acorde con su condición de monja y mujer, antes que a la reflexión teológica, ejercicio reservado a los hombres.






En la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz (es decir, al obispo de Puebla), Sor Juana Inés de la Cruz da cuenta de su vida y reivindica el derecho de las mujeres al aprendizaje, pues el conocimiento «no sólo les es lícito, sino muy provechoso». La Respuesta es además una bella muestra de su prosa y contiene abundantes datos biográficos, a través de los cuales podemos concretar muchos rasgos psicológicos de la ilustre religiosa. Pero, a pesar de la contundencia de su réplica, la crítica del obispo de Puebla la afectó profundamente; tanto que, poco después, Sor Juana Inés de la Cruz vendió su biblioteca y todo cuanto poseía, destinó lo obtenido a beneficencia y se consagró por completo a la vida religiosa.






Murió mientras ayudaba a sus compañeras enfermas durante la epidemia de cólera que asoló México en el año 1695. La poesía del Barroco alcanzó con ella su momento culminante, y al mismo tiempo introdujo elementos analíticos y reflexivos que anticiparon a los poetas de la Ilustración del siglo XVIII. Sus obras completas se publicaron en España en tres volúmenes: Inundación castálida de la única poetisa, musa décima, Sor Juana Inés de la Cruz (1689), Segundo volumen de las obras de Sor Juana Inés de la Cruz (1692) y Fama y obras póstumas del Fénix de México (1700), con una biografía del jesuita P. Calleja.






miércoles, 9 de septiembre de 2020

AGNODICE

4.000 a.C. Grecia






Conocida como la primera mujer que se atrevió a ser científica, Agnodice llegó a conseguirlo simulando ser un hombre. 

Decidió estudiar medicina y obstetricia, pero para ello, y debido a la época en la que lo hizo (siglo IV a.C.) tuvo que cortarse el pelo y trasladarse a Alejandría. Necesitó además, la autorización de su padre.
Unos años más tarde, hacia el 350 a.C. regresó a su ciudad de origen, Atenas, donde abrió su propio consultorio para poder atender a mujeres. No pudo abrirlo siendo mujer, por lo que volvió aparentando ser un hombre para poder seguir ejerciendo.

Se convirtió en una doctora de gran respeto, aunque debido a la competencia que algunos de sus colegas masculinos sentían hacia ella, se difundieron acusaciones de intento de violación a algunas de sus pacientes. Tras ello, Agnodice se vió obligada a descubrir su secreto, dando a conocer que era una mujer y no un hombre como todos pensaban.
Finalmente el tribunal la imputó por suplantación de identidad, siendo el veredicto del tribunal el de la pena de muerte por hacerse pasar por un hombre y ejercer una profesión totalmente prohibida para las mujeres. Afortunadamente, sus pacientes se movilizaron para conseguir que estos hechos no se produjeran y consiguieron salvarla, logrando además que el juez cediese a que Agnodice continuase con su labor médica en total libertad y con su verdadera identidad, la de mujer.

Agnodice es sin duda alguna, una mujer que luchó por su sueño haciendo Historia.




Fuentes: